El Tribunal Supremo de Alabama aprobó el jueves un cambio en la forma de fijar las fechas de ejecución de los reclusos condenados a muerte, permitiendo que la orden de ejecución se emita para un plazo de tiempo en lugar de para un solo día.
El Tribunal Supremo de Alabama aprobó el jueves un cambio de regla que permite al gobernador elegir el momento de una ejecución, según la orden del tribunal publicada el viernes.
La nueva norma dice en parte: “El tribunal supremo dictará en su momento una orden autorizando al Comisionado del Departamento Correccional a ejecutar la sentencia de muerte del recluso en el plazo fijado por el gobernador, que no podrá ser inferior a 30 días a partir de la fecha de la orden…”
Antes de la orden del tribunal, la norma rezaba así: “El tribunal supremo dictará en su momento una orden fijando una fecha de ejecución, no inferior a 30 días a partir de la fecha de la orden…”
La directora de comunicaciones de la gobernadora Kay Ivey, Gina Maiola, emitió un comunicado el viernes por la mañana. “Veo esto como una victoria para la justicia”, dijo.
“Tal y como interpretamos inicialmente la orden, asegura un marco de tiempo extendido, que era una petición primaria del gobernador. Nuestro equipo tiene previsto reunirse con funcionarios del ADOC para examinar más detenidamente la orden. Seguimos en conversaciones con el equipo de ADOC mientras continúa el proceso de revisión del procedimiento de ejecución, y esperamos que se resuelva en un futuro próximo.”
La Fiscalía General de Alabama declinó hacer comentarios o aclarar el cambio de norma.
Antes de la sentencia del Tribunal Supremo de Alabama, las órdenes de ejecución en el estado sólo eran válidas para el día indicado en la orden judicial.
El cambio de norma entra en vigor inmediatamente.
No se ha fijado ninguna ejecución en Alabama desde que se suspendió la de Kenneth Smith poco antes de la medianoche del 17 de noviembre de 2022. El estado suspendió la inyección letal después de no poder encontrar venas para poner en marcha las vías intravenosas necesarias para el cóctel de tres fármacos, que debía realizarse antes de medianoche, cuando expiraba la orden de ejecución.
Otra ejecución, la de Alan Miller, fue suspendida en septiembre por razones similares.
Actualmente hay 166 presos en el corredor de la muerte de Alabama.
El 21 de noviembre, Ivey ordenó la suspensión de todas las ejecuciones en Alabama y declaró que la Fiscalía General de Alabama no solicitaría nuevas fechas de ejecución al Tribunal Supremo del estado mientras se llevara a cabo una revisión interna “exhaustiva” del proceso.
“Por el bien de las víctimas y sus familias, tenemos que hacer esto bien”, dijo Ivey en un comunicado de prensa anunciando la moratoria. “No me creo ni por un segundo la narrativa impulsada por los activistas de que estos problemas son culpa de la gente de Correcciones o cualquier persona en la aplicación de la ley, para el caso. Creo que aquí están en juego tácticas legales y delincuentes que secuestran el sistema.”
Más tarde, Ivey escribió una carta al Tribunal Supremo de Alabama en la que pedía a los jueces que cambiaran la norma que rige desde hace tiempo en el estado, según la cual las ejecuciones se limitan a un solo día por orden judicial.
El fiscal general de Alabama, Steve Marshall, declaró en relación con el anuncio del gobernador: “Sólo hay dos partes implicadas en el establecimiento de una ejecución en Alabama. Soy yo como fiscal general y nuestro Tribunal Supremo de Alabama”.
